Por fin empezamos la temporada 2017, llena de bodas preciosas y con muchas cositas entre manos, pero no podíamos inaugurar la temporada de mejor manera que entre olivos y de la mano de los dulces y maravillosos Andrea y Joshua.
Como siempre en nuestro primer post os enseñamos un poquito como fue la decoración y os contamos algunos detallitos de la boda 😀
La verdad sea dicha, y nuestros chicos se casaron en la intima iglesia de San Agustín, lo que, como entenderéis estábamos un poco ocupadillas y no pudimos sacar fotis 😀 Así que hasta que nuestro querido Muchito (@Muchigrafi Wedding Photography) tenga la boda lista nuestro relato empieza en el lugar del banquete: La oleoteca ses escoles
Lo primero que se encontraron los invitados fue un cartel de bienvenida con una grata sorpresa y es que el cocktail lo organizamos en medio de la feixa, Si, ¡en medio del campo!
Pero que no cunda el pánico, ¡estábamos preparadas!
Pusimos un punto para que toda las invitadas pudiesen cubrir sus tacones y andar cómodamente por en medio de los bellos olivos. Además, la mayoría nos comentaban que era súper cómodo 😀
Y es que cuando vieron todo el montaje, mereció la pena subir hasta el dichoso campo…
Los novios y el lugar en sí nos pidieron una decoración rústica, pero como siempre, no nos gustan los convencionalismos e intentamos que dentro de lo ya visto y conocido la boda fuera moderna y contrastara con el entorno y además reflejara la personalidad sencilla de los novios.
Les hicimos un photocall muy TOP con un color llamativo que contrastara con el entorno.
Al lado, había un punto muy refrescante y tendencia para las bodas 2017, los cubos en bodas rurales 😀
En esta boda no podía faltar el jamón ibérico, he hicimos un corner específico para el jamón…
Finalmente acotamos el área con algunos elementos más decorativos, incluido el carro payes de nuestro querido chef Miguel Llabres.
Después de una grata sorpresa para nuestra querida Andrea (Joshua preparó la llegada del resto de miembros de la familia y tuvimos un momento muy perruno :D)
Pasamos al banquete.
Para empezar, el seating plan lo hicimos con fotos tipo polaroid dedicadas para cada uno de los comensales por los novios.
Bueno, aunque las fotos de Mar Torres no dejan indiferente a nadie, os tengo que decir que no hacen justicia a cómo quedo.
Confieso que Bea (Artnatur) siempre y repito siempre saca nuestras ideas a relucir y es que no es tan fácil que te digan que quieren flores dentro de troncos… la cosa tiene su historia. Pero no hay reto imposible para Bea… mi frase preferida «no sé como lo haremos, pero Bea seguro que nos lo hace»
A todo esto, ella nos inspiro a poner un brutal columpio entero de flor para la mesa de los novios y llenamos todo el techo de tulipanes.
Las mesas iban montadas con individuales, minuta a juego con la invitación y un tallo de verde.
Y como decidimos seguir jugando con las fotos, hicimos los números de las mesas con fotos tipo vintage de los novios. Ya sabéis que Holly es adicta a las manualidades y si no hace algo totalmente único para cada pareja se muere.
La tarta y la figurita la eligieron los novios y sin duda, fue lo que más reflejo su personalidad divertida
La discoteca era en realidad la sala del restaurante así que la acondicionamos con luces, uno de nuestros dj favoritos Jordi Tur
Y como no, no podía faltar el Candy Bar, ¡que también tenía que estar en medio del campo!
Finalmente, dar las gracias a Andrea y Joshua por dejarnos vivir este día tan especial con vosotros.
¡Os echaremos de menos!… nos vemos en… una baby shower???
Muchos besitos y esperamos que os guste 😀
Fotos by Mar Torres.