Si señores, se acercan fechas de regalos, sorpresas y como no; amigos invisibles.
Cada año cuando se acercan estas fechas, desde hace unos años en casa de mis padres es costumbre celebrar un amigo invisible familiar…
Igual nuestro amigo invisible suena algo «cutre», pero os puedo asegurar que hay algunos miembros en la familia que desde hace algunas ediciones están intentando erradicar esta fantástica costumbre, pues el nivel es muy pero que muy alto.
Hoy os quería contar algunas de las ideas que han pasado por casa:
1- La caja de los 5 sentidos
Mi primer regalo invisible fue para mi madre, y después de darle algunas vueltas decidí hacerle una caja de los 5 sentidos.
Si aún no lo conocéis, se trata de satisfacer cada uno de los sentidos con un regalo.
Mi amigo invisible se compuso por:
Olfato: Un pack de gel de baño y sales de H&M
Vista: Unas gafas de lectura.
Gusto: Como normalmente después de las navidades se pone a régimen, le regale un paquete de chicles en plan gracioso.
Tacto: Le compré una manta de tipo terciopelo monísima de Primark.
Oido: He aquí la parte más graciosa del regalo pues era un video que hice por todo Madrid, con una versión del «All I want for christmas» de Maria Carey, con letra propia y cantada por mí. Con mis dotes de cantante, ya os podéis imaginar que temazo… En fin, lo que cuenta es la intención.
Mi consejo es que siempre busquéis inspiración en el momento que estáis viviendo, qué le puede hacer falta, qué planes tiene… Centrándome en esos dos tips, el año pasado hice una versión 2.0 del regalo de los cinco sentidos.
Y es que me tocó como amigo a mi chico, era su primer amigo invisible familiar y lo que hice es regalarle un conjunto de paquetes. Todos iban enumerados y acompañados con una carta. La idea es que cada miembro de la familia tuviera un pequeño papel en la entrega del regalo. Así pues, lo primero que el recibió fueron las instrucciones y mi cuñado fue el primero en leer la carta y darle el regalo.
El primer regalo más que nada era simbólico. Lo físico fue un bote con crema hidratante que ponía «aceite bautismal», la idea era A. le bautizara por ser la primera vez que participaba en este juego familiar.
El segundo regalo se lo dio mi hermana, comparten afición ciclista así que le entregó un paquete con calcetines de ciclismo de Decathlon.
El tercero se lo entregó mi madre, protectora de la familia. Era un anti mosquitos para nuestro viaje a Tailandia.
El siguiente se lo dio la pequeña, que es muy golosa… Como yo soy de las que intentan cuidar su alimentación y no pasarse mucho de la raya… Le hice un Kit de Supervivencia. Era una caja de Ferrerro Rocher tuneada con la cruz tipo ambulancia llena de chuches.
El quinto regalo fue entrado por una de las más simpáticas de la casa, que le entregó unos calzoncillos graciosos de la suerte para año nuevo.
Finalmente, mi padre simbolizó nuestra unión con unos llaveros y mi regalo fue un album tipo scrapbook que resumía nuestro primer año juntos.
Os dejo algunas páginas:
2- Búsqueda del tesoro
En la mayoría de años, hemos recorrido toda la casa de mis padres en busca de pistas que te llevaban hasta el regalo o que nos llevaban de regalito en regalito.
Es una buena forma de entretener o crear intriga.
3- ¿Quién es quién?
La pequeña de la casa se marcó el año pasado un juego super divertido con fotos de la familia. Aquí tenéis una foto de referencia.
4- Los huevos con mensaje
Otra manera de sorprender a tu amigo es invitándole a romper huevos decorados, que esconden maravillosos mensajes. Una de mis hermanas optó por esta opción y fue dejándole caer pistas a otra de mis hermanas hasta que obtuvo su regalo.
Aquí os dejo el proceso de fabricación:
5- Los globos y el marco de fotos
Finamente, enseñaros otro de mis regalos. Fue para la peque. Opté por la idea de unos globos de helio dentro de una caja gigante. La idea era que cuando ella abriera la caja los globos salieran disparados y levantaran un marco de esponja con flores (fabricado por mi) con su foto en el centro.
Espero que os hayáis inspirado 🙂
Besitos!!!