El 14 de abril María y Xavier se dieron el sí quiero en la iglesia del Puig de Missa rodeados de más de un centenar de personas y una cosa está clara, cuando una pareja se ama, ya puede ser el fin del mundo que nada ni nadie va a estropear su gran día…
Desde que todos los implicados conocimos a la pareja, una cosa quedaba bastante clara… Que ellos eran una pareja súper enamorada y con mucho amor para todos y por eso, a pesar de que en su gran día cayó una buena tormenta, nada hizo que esta pareja perdiera la sonrisa. Todos los momentos que pudimos vivir con ellos transmitieron paz, alegría y amor.
María lucía un precioso vestido de Rime Arodaky con unos preciosos zapatos azules a conjunto con su ramo (diseñado por la floristería Clivia). La gracia especial del vestido de novia de María es que el velo luego se convertía en parte de la cola, cosa que nos llamó mucho la atención.
La boda de María y Xavier destacó por la intensidad de cada momento, así pues, siguiendo una costumbre catalana, los mejores amigos del novio le entregaron el ramo a María y le leyeron unas preciosas palabras.
Por parte de la novia había mucho sentimiento con la tradición ibicenca del Baile Pagés, así que sus compañeros de la colla d’es Broll de Santa Eulalia acompañaron al novio en su entrada a la iglesia y después como no, María nos puso los pelos de punta bailando dentro de la iglesia como se acostumbra en Ibiza.
Para su boda, los novios apostaron por una decoración sencilla combinando plantas aromáticas y olivo mediterráneo con unos toques de orquídea (la flor favorita de la novia), por eso, a su salida también había preparado un buen surtido de hojitas de olivo y algún que otro complemento como confeti que trajeron sus amigos.
Para su llegada a Atzaró Jordi Tur Dj y Santi al violín les esperaban amenizando el cocktail mientras ellos disfrutaban un poco de unos momentos íntimos en este precioso agroturismo de la isla.
Durante el banquete se produjeron muchos momentos especiales, como cuando las amigas de María le regalaron cada una una rosa, cuando la familia del novio le leyó la poesía que es tradición en su familia o la preciosa entrega de ramo de la novia a su hermana.
No podemos describir la energía tan bonita que se respiró en esta boda y desde aquí volvemos a agradecer a María y Xavier por confiar en nosotras. Os deseamos un matrimonio muy feliz y dichoso 😀
Fotos: Saskia Bauer Photography